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Viajar es increíble, pero hay que aceptarlo, los aeropuertos y el transporte pueden ser un dolor de cabeza. Entre las largas filas, los cambios de última hora y la lucha por encontrar un buen asiento, es fácil terminar agotado antes de siquiera despegar.
Pero tranquilo, hay formas de hacer que todo el proceso sea mucho más llevadero. Con un poco de planeación y algunos trucos bajo la manga, tu viaje puede empezar con la mejor actitud y cero estrés.
1. LLEGA CON TIEMPO, PERO SIN EXAGERAR
Sí, es mejor prevenir que lamentar, pero tampoco necesitas acampar en el aeropuerto la noche anterior.
Para vuelos nacionales, llega unas 2 horas antes y para internacionales, unas 3 horas. Esto te da margen para cualquier imprevisto, pero sin quedarte viendo el techo por horas.
2. EL EQUIPAJE: MENOS ES MÁS
Llevar solo lo necesario hace la diferencia. Maletas gigantes y pesadas solo te harán batallar más.
Si puedes, viaja solo con equipaje de mano. Si necesitas documentar, revisa el peso permitido antes de salir de casa, y también nunca olvides una muda de ropa extra en tu bolso, por si tu maleta decide irse de vacaciones sin ti. ¡Viaja con tu membresía Raintree! Tu mejor aliado en los mejores viajes.
3. SEGURIDAD SIN CAOS
El control de seguridad puede ser un fastidio si no estás preparado.
Lleva zapatos fáciles de quitar, evita los accesorios metálicos y ten listo tu pasaporte y pase de abordar. Si viajas con líquidos, recuerda la regla de los 100 ml.
4. TRANSPORTE AL AEROPUERTO SIN PRISAS
La forma en que llegas al aeropuerto puede marcar la diferencia entre un viaje relajado y una carrera contra el reloj.
Si usas taxi o app de transporte, pide el coche con tiempo. Si prefieres transporte público, revisa horarios y rutas antes de salir. Y si vas en tu auto, asegúrate de conocer las opciones de estacionamiento.
5. ENTRETENIMIENTO A LA MANO
Las esperas pueden ser largas, así que mejor prepárate para que no se sientan eternas.
Descarga películas, música o podcasts antes de salir de casa. También un libro o una libreta para escribir también pueden hacer el tiempo más llevadero.
6. COMODIDAD EN EL AVIÓN
Un vuelo incómodo puede hacer que llegues agotado a tu destino.
Lleva una almohada de viaje, audífonos y una botella reutilizable para llenarla después de pasar seguridad. También, usa ropa cómoda y en capas para ajustarte a la temperatura del avión.
7. MANTÉN LA CALMA, PASE LO QUE PASE
No todo está en tu control, los vuelos pueden retrasarse, las filas pueden ser largas y siempre hay algún pasajero impaciente.
Respira profundo, pon tu mejor actitud y recuerda que el objetivo es disfrutar el viaje. Un pequeño contratiempo no debe arruinar la experiencia.
Viajar puede ser una aventura desde el momento en que pones un pie en el aeropuerto. Con estos consejos, podrás hacerlo sin estrés, más cómodo y con una sonrisa. La clave está en la organización, la paciencia y en disfrutar cada parte del viaje, incluso esas largas esperas antes del despegue.
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